Ayer fui con mis alumnos de The Spanish Tradition in Art a visitar el MARQ (Museo Arqueológico de Alicante). Desde hace algunos años están llevando a cabo toda una serie de exposiciones temporales que son todo un referente para el sureste español.
Aquí entre la sociedad alicantina se suele decir que los esfuerzos culturales se quedan tan solo en las hogueras, las belleas y poco más. No voy a ser yo el que venga a defender a capa y espada las actividades culturales que se desarrollan en Alicante, ya que si lo hiciera faltaría a la verdad, pero si que me gustaría llamar la atención sobre el hecho de que en medio del páramo cultural hay brotes verdes que no hay que desdeñar, y auténticos hítos como son las exposiciones temporales del MARQ.
Lo cierto es que la exposición "El enigma de la momia" resulta muy interesante tanto por las piezas como por los textos, vídeos y otros elementos en sala. Especialmente llamativo resulta la posibilidad de oler las esencias y aromas que utilizaban los egipcios en sus rituales funerarios.
Lo que es evidente es que se trata de una superproducción con un presupuesto a años luz de otros museos alicantinos. Está claro que con mucho dinero se pueden hacer buenas producciones, aunque también se pueden hacer grandes fiascos. En este caso es evidente que el trabajo realizado por los comisarios y responsables de montaje ha sido excelente.
Si no han pasado todavía por la exposición no pierdan el tiempo y vayan cuanto antes al MARQ. También en la entrada han puesto cinco esculturas en bronce realizadas por Dalí en los años 70, no tengan miedo en saltárselas sin prestarle la menor atención, por mucho que tengan un apellido tan ilustre.